Por mas que lo pienso, se me hace un tanto difícil aceptar que, siendo como soy, voy a lograr ser el que queria ser cuando tenia la sabia y madura edad de ocho años. Recuerdo con claridad las burlas de mis condiscipulos cuando comentaba mi seria intención de convertirme en piloto de combate ( y de portaaviones) y, en ocasiones, intenté liberar mi frustración estrellando mi pequeño puño sobre la nariz de aquel infeliz que osara quitarme la ilusión por alcanzar mi infantil sueño..., Dentro de mis ilusiones laborales infantiles, se contaban innumerables profesiones: Piloto, pianista de concierto, vaquero de película, boxeador, etc...,cuando alcance la edad universitaria, crei encontrar en la facultad de Derecho, la manera de hacer realidad mi vocación de ser millonario, pero poco o nada me preocupó la satisfacción espiritual hasta que me di cuenta de que queria un trabajo que requiriera corazón y no uno que requiriera no tenerlo...Finalmente, encontré mi verdadera vocación viendo mas alla y haciendo click! Definitivamente, no me hará millonario, pero me hace inmensamente feliz lo que hago...Creo que todo se resume en que me hace ser en lugar de hacerme tener y eso es lo que, al final, vale.

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